Castaña

Peso neto 250g

Las castañas fueron una importante fuente de alimentación en el sur de Europa, en el sudoeste y este de Asia y también en el este de Norteamérica, antes de la plaga de la castaña. Durante la Edad Media, en el sur de Europa, las comunidades que habitaban cerca de bosques de castaños y que tenían escasez de acceso a la harina de cereal, utilizaban las castañas como principal fuente de carbohidratos.

La castaña dulce fue introducida en Europa desde Sardes, en Asia Menor; el fruto fue entonces llamado «nuez sardiana». Ha sido un alimento básico en el sur de Europa, Turquía y el suroeste y este de Asia durante miles de años, en sustitución de gran parte de los cereales, cuando estos no crecían bien y, en todo caso, en las zonas montañosas del Mediterráneo.

Las castañas son un fruto seco alto en nutrientes, aportando principalmente fibra e hidratos de carbono, con un bajo contenido calórico. Son una fuente natural de minerales, entre los que destacan: fósforo, calcio, hierro, zinc, magnesio y en menos proporción cobre, por los que se le atribuyen propiedades anti-inflamatorias y vasculares, también nos aportan vitaminas B1, B3, B6 y ácido fólico. Gracias a su elevado contenido en fibra ayuda a solventar los problemas de estreñimiento. También son buenas para la hipertensión y los problemas de riñón. Indicadas para mujeres lactantes y personas con estados carenciales como la anemia